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Tratamiento natural de la Alergia con la sauna portatil

tratamientos

Tratamiento para la alergia con la sauna portátil

El uso habitual de la sauna portátil es un tratamiento natural efectivo y contrastado utilizado por muchos especialistas para reducir y aliviar los síntomas más molestos de los diferentes tipos de alergia. Los beneficios más destacados para los pacientes son:

 

  • Aumenta las defensas

    Las endorfinas liberadas en la sauna proporcionan al organismo una dosis extra de energía que aumenta las defensas disminuyendo las alergias.

     

    Por otro lado, el calor generado simula una fiebre artificial que hace que el sistema inmunológico produzca más anticuerpos y ataque infecciones producidas por los alérgenos.

  • Mejora la respiración

    La dilatación de las vías respiratorias ante el contacto con el vapor de agua de la sauna, permite aliviar los síntomas respiratorios de la alergia. Si se le añade al agua del generador algún compuesto antihistamínico natural, los efectos pueden ser mucho más potentes aún.

  • Desintoxica el cuerpo

    La sudoración es uno de los mecanismos dilectos del cuerpo para deshacerse de toxinas, sustancias nocivas y excedentes metabólicos, por lo que una actividad regular con la sauna portátil permitirá mantener el cuerpo lo más limpio posible de posibles sustancias alergénicas.

  • Mejora la calidad de sueño

    Las propiedades relajantes del tratamiento con la sauna permiten una mejor calidad de sueño, lo cual repercute en un metabolismo más alineado, estable y menos propenso a las reacciones alérgicas.

  • Alivia la piel

    Gracias a los efectos humectantes de la sauna, la piel rejuvenece y se reflexibiliza, calmando los ardores, picores y daños sufridos durante reacciones alérgicas, amén de cicatrizando mejor las heridas y picaduras que puedan haberse sufrido.

  • Potencia las funciones hepáticas

    Al deshacerse mediante el sudor de toxinas y excedentes metabólicos, el organismo aligera las labores del hígado, filtro de la sangre, y le permite lidiar mejor con las sustancias de más difícil expulsión del torrente sanguíneo, muchas de las cuales pueden ser altamente alergénicas.

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«Uso la sauna durante la estación de las alergias y el resultado es impresionante. Adiós a la congestión, al lagrimeo, al dolor de cabeza, a la somnolencia y sobre todo a los clinex 🙂 «

 

Ricardo – Madrid

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MÁS INFORMACIÓN SOBRE LA ALERGIA

  1. ¿Qué es la alergia?
  2. ¿Qué la causa?
  3. ¿Cuáles son sus síntomas?
  4. Tipos de alergia
  5. Remedios para la alergia
  6. Diagnóstico de la alergia
  7. Medicamentos para la alergia

informacion

¿Qué es la alergia?

La alergia no es más que una respuesta desproporcionada del sistema inmunológico, encargado de la protección celular del organismo, que se activa en defensa contra una sustancia normalmente inocua. Por ello se habla a menudo de las alergias como de un tipo de hipersensibilidad, pues es una reacción celular desmedida, cuyos síntomas pueden ser molestos e incluso peligrosos si no se atienden a tiempo.

 

El funcionamiento alérgico es, en ese sentido, un proceso natural del organismo, sólo que desencadenado por la sustancia equivocada.

 

Una vez que aparece en el organismo, la sustancia (denominada alérgeno) es tratada por el sistema inmunitario como una fuente de peligro. Se liberan así distintos compuestos, como la histamina y los anticuerpos IgE, para contenerla activamente y expulsarla del organismo, razón por la cual muchos síntomas de alergia son similares a los de una infección.

 

Se trata de una afección común, que padece en mayor o menor intensidad un aproximado del 20% de la población mundial.

 

Se ha comprobado que existe un factor hereditario importante en muchos de los casos.

causas

¿Qué la causa?

Existe un rango virtualmente ilimitado de posibles alérgenos, ya que se trata de una hipersensibilidad a menudo congénita, a menudo producto de ingestas traumáticas de la sustancia alergénica, como intoxicaciones o indigestiones, que dejan al sistema inmune alerta contra su reaparición.

 

También es posible que surja de manera eventual, debido a condiciones puntuales como el embarazo o el tratamiento con cierto tipo de fármacos.

 

Aun así, existen sustancias que parecen más propensas, estadísticamente, a ser fuente recurrente de alergias, como son:

 

  • El polen de ciertos tipos de planta y otras partículas microscópicas liberadas por la vegetación. En algunos casos, incluso el pasto recién cortado puede desencadenar la reacción.Se trata comúnmente de una alergia estacional, que es posible prever sabiendo a qué tipo de polen específico se es sensible. En muchos países, en que estas alergias son frecuentes, se maneja el nivel de polen en el aire a través del parte meteorológico.

 

  • Ácaros del polvo u otros microorganismos de vida doméstica, como los encontrados en alfombras, almohadones, peluches. Normalmente son inocuos y coexisten con el ser humano, pero para los individuos hipersensibles suelen ser fuente de reacciones alérgicas.

 

  • Pelo y epitelios de animales, usualmente de compañía como gatos y perros, pero también ciertos roedores parasitarios, e incluso caballos y aves. Esto se debe a la presencia de microorganismos benignos en el pelaje o plumaje de los animales, o a sustancias propias de la piel del animal que, transportadas en el aire, desencadenan la reacción alérgica.

 

  • Mohos y ciertos hongos ambientales, cuya liberación de esporas al medio ambiente forma parte del proceso natural de reproducción, pero a menudo son recibidas como alérgenos por el cuerpo humano.

 

  • Cierto rango de alimentos, como los mariscos (alergia al yodo que contienen), los lácteos (alergia a la lactosa), maníes o cacahuates, nueces y otros frutos secos, el chocolate, la soja, los alimentos horneados con gluten (celíacos), el trigo y también alergia al huevo (típicamente infantil). No es infrecuente que alimentos de otros tipos, pero en mal estado, desencadenen reacciones alérgicas ocasionales en cualquiera, aunque dependiendo de la gravedad del caso de intoxicación, es posible quedar hipersensible en adelante.

 

  • Algunos medicamentos, como los antibióticos, suelen ser alérgenos comunes. A menudo se realizan pruebas para determinarlo, antes de iniciar tratamientos que podrían poner en riesgo la salud en vez de fortalecerla. Es muy común la alergia a la penicilina y a sus derivados.

 

  • Ciertas toxinas y venenos naturales, como las presentes en la picadura de abejas y otros insectos, o en ciertas plantas venenosas, pueden inducir reacciones alérgicas que van más allá de la hinchazón, dolor y enrojecimiento habituales de la picadura o del contacto con, por ejemplo, hiedra venenosa.

síntomas

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas de una reacción alérgica varían dependiendo del alérgeno y de la vía de contaminación.

 

Así, un alérgeno aerotransportado, que ingresa mediante la respiración, usualmente desencadena alguno o varios de los siguientes síntomas: estornudos, secreción nasal, picor en la nariz y garganta, tos, congestión, e incluso enrojecimiento y lagrimeo ocular, denominado conjuntivitis alérgica. En los casos más graves, que requieren atención médica inmediata, la alergia presenta también respiración sibilante o dificultad para tomar aire.

 

En cambio, un alérgeno ingerido, como un alimento o una medicina tomada oralmente, puede ocasionar uno o varios de los siguientes síntomas, dependiendo de la cantidad de alimento o medicina ingerido y del nivel de sensibilidad del individuo: picor en la boca y la garganta, inflamación en los labios, la lengua o la garganta (edema de glotis posible, lo cual requiere atención médica pues impide respirar), erupción cutánea, dolor abdominal acompañado de diarrea, vómitos y fiebre.

 

Igualmente, en los casos de picadura de insectos o contacto con plantas venenosas, los síntomas suelen ser: manchas rojas extendidas en la piel, con o sin presencia de picor; náuseas, dificultad para respirar, inflamación de la garganta y estado de shock.

 

La mayoría de las veces la alergia no pasa de ser una reacción molesta que dura unos cuántos instantes, mientras el cuerpo expele la toxina o los anticuerpos vuelven a su normalidad.

 

Los casos más graves, sin embargo, pueden requerir atención médica inmediata y tratamiento con antihistamínicos, ya que podrían conducir a un choque anafiláctico: reacción en cadena del sistema inmune que afecta diversos sistemas vitales como el respiratorio, digestivo y cardiovascular, por lo que a menudo conduce a dificultades respiratorias, mareos, pérdida de la conciencia y riesgo de muerte.

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tipos

Tipos de alergias

Remedios caseros para la alergia
Una forma común de clasificar las alergias es según el nivel de intensidad que presente la reacción alergénica:

 

  • Leves

    Cuando el conjunto de sus síntomas no pasa de ser una molestia local y efímera, que no impide en absoluto las funciones normales del cuerpo.

  • Moderadas

    Cuando los síntomas constituyen una molestia importante, que entorpece las labores cotidianas y amerita un mínimo de descanso, o la ingesta de antihistamínicos.

  • Severas

    Cuando representan un riesgo de muerte con choque anafiláctico y síntomas incapacitantes, que requieren intervención médica inmediata.

 

Sin embargo, es preferible clasificar las alergias en base a las formas de ingesta del alérgeno: por ingesta (alimentarias), alergias por contacto (cutáneas) u alergias respiratorias, dependiendo de si la sustancia se consume por la boca, penetra por la piel o se inhala por la nariz.

 

respiracion

Alergias respiratorias

 

  • Rinitis

    La rinitis es la inflamación de la mucosa nasal, cuando es alérgica, se manifiesta por congestión nasal, estornudos repetitivos y abundante secreción de moco. Ocasionalmente la rinitis alérgica se acompaña de alergia en los ojos y conjuntivitis, si es así, se le denomina rinoconjuntivitis. En los casos más severos se puede asociar la presencia de asma en el paciente alérgico.

  • Asma bronquial

    Es una reacción alérgica severa que debe ser tratada por el medio ya que si la obstrucción pulmonar no se revierte pronto puede causar el ahogo y la muerte; el asma se caracteriza por la inflamación de los bronquios que sobre reaccionan a los estímulos internos y externos. Se caracteriza por tos prolongada, disnea que es dificultad respiratoria, sibilancias que son pitidos al respirar y sensación de presión en el pecho.

  • Alveolitis

    La alveolitis alérgica es una inflamación en los alveolos pulmonares que son la porción final del árbol respiratorio, se ocasiona por la reacción del cuerpo a polvos, hongos producidos por la humedad o moho, paja o asaras de granos secos o excrementos de algunos pájaros.

  • Alergia al polen

    Este tipo de alergia se presenta ante todo en la primavera; en España las plantas que más comúnmente causan la reacción por su polen son las gramíneas, el olivo, las cupresáceas, el plátano y la parietaria. La reacción incluye síntomas nasales, oculares y respiratorios en los cuadros más agudos.

  • Alergia a los ácaros del polvo

    La reacción alérgica a los ácaros causa inflamaciones en la mucosa nasal y en ocasiones afecta también la conjuntiva; los ácaros de polvo o ácaros domésticos son insectos microscópicos que viven y se reproducen en ambientes poco ventilados, húmedos y tibios.

  • Alergia al moho

    La reacción alérgica a los hongos ambientales se da al respirar las esporas, estas pueden causar síntomas alérgicos relacionados con el asma, la rinitis y la conjuntivitis. Los hongos liberan esporas que son unas partículas microscópicas.

  • Alergia a determinados animales

    Las reacciones se dan por el contacto con animales como perros, gatos, caballos y roedores. Cuando se tiene contacto con ellos el cuerpo reacciona a los epitelios que se encuentran en sus glándulas sebáceas y salivares o en sus excrementos. Estas reacciones se pueden generar también por inhalación de la caspa, el pelo o la orina.

 

piel

Alergias cutáneas

 

  • Eccemas endógenos

    Esta reacción alérgica es conocida como dermatitis atópica es una inflamación que afecta la piel en múltiples puntos que se enrojecen y pueden secretar liquido y terminan en costras.

  • Eccemas exógenos

    Esta reacción alérgica se da por contacto con agentes alérgenos pueden ser remas, polen, algunos metales como el níquel, el cromo o el cobalto. El ontato con estas sustancias causa una inflamación que afecta la piel en múltiples puntos que se enrojecen y pueden secretar liquido y terminan en costras.

  • Urticaria

    Es una reacción que afecta a la dermis, se presentan ronchas, que producen un intenso picor y cambian de localización, puede ser de carácter inmunológico como son las urticarias originadas por alimentos o medicamentos.

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Actualmente,
más de 150 millones de europeos
sufren algún tipo de alergia.
Muchos de ellos ya han logrado aliviar sus efectos
gracias a la sauna portátil.
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  • Angioedema o Edema de Quincke

    Es una reacción que afecta al tejido celular subcutáneo, es decir, los órganos que están más profundos que piel, puede inflamar las vías respiratorias y con dicha inflamación y ocasionar la asfixia.

  • Alergias oculares

    Este tipo de alergia se debe al polen, ácaros, hongos ambientales o a los animales, se caracteriza por intenso escozor, enrojecimiento, lagrimeo, secreción e intolerancia a la luz; es ocasiones se acompañar de síntomas nasales.

    El órgano afectado es la conjuntiva que es la membrana que recubre la zona interna del párpado y la parte anterior del globo ocular; este órgano se inflama a lo que se le denomina conjuntivitis alérgica.
    Otro tipo de conjuntivitis más grave es la queratoconjuntivitis que no solamente afecta la conjuntiva, si no que se extiende a la córnea.

  • Alergia a picaduras de insecto

    Las reacciones alérgicas a las picaduras pueden ser únicamente en la zona de la picadura, estas causan molestias como la hinchazón, la fiebre local y el picor aunque no son graves; sin embargo, existen reacciones más graves que pueden ser mortales, son las reacciones sistémicas, en ellas los síntomas no se limitan a la zona de la picadura, sino que se producen de manera generalizada en todo el cuerpo.

  • Alergia al frío

    La reacción alérgica a las bajas temperaturas causa Picor, ronchas e hinchazón en la piel expuesta. Las alergias severas al frío inflaman la lengua, la garganta e incluso los alveolos pulmonares lo que puede desencadenar en problemas para respirar.

 

alimentacion

Alergias alimentarias

Este tipo de reacciones alergias se deben a alimentos específicos, algunos pacientes son alérgicos a alimentos como la cebolla, la leche, el huevo, el marisco, el chocolate o la soja son los más comunes. La reacción incluye manifestaciones en la piel y en casos más severos inflamación de las vías respiratorias.

 

  • Eccemas endógenos

    Esta reacción alérgica es conocida como dermatitis atópica es una inflamación que afecta la piel en múltiples puntos que se enrojecen y pueden secretar liquido y terminan en costras.

  • Alergia a medicamentos

    El cuerpo reacciona a medicamentos como por ejemplo la penicilina, anticonvulsivos, insulina, medios de contraste que contienen yodo, entre otros; las reacciones van desde una irritación, erupción cutánea y urticarias o efectos secundarios leves, tales como náuseas y vómitos, hasta una anafilaxia potencialmente mortal.

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remedios

Remedios para la alergia

Los tratamientos para la alergia dependen en gran medida de su severidad y de la naturaleza misma del alérgeno.

 

En todos los casos se recomienda, como primera medida de seguridad, evitar el contacto con el alérgeno en cuestión: es mucho más simple prevenir la alergia que lidiar con sus síntomas. Y como segunda, acudir a un médico especialista antes de intentar ningún tipo de automedicación o terapia alternativa.

 

Ahora bien, existen remedios naturales que a menudo tienen un impacto positivo en la prevención de los cuadros alérgicos más comunes.

 

  • Suplementos

    Antioxidantes como la quercetina y el té verde, tinturas como la petasita e infusiones a base de ortiga y menta han demostrado efectos coadyuvantes importantes en la reducción de la frecuencia y la intensidad alérgicas, además de ser todas de relativamente fácil acceso en tiendas naturistas.

     

    Sin embargo, la infusión de petasita debe administrarse con moderación, pues tiene efectos secundarios en el sistema hepático.

  • Irrigación nasal

    Otro método casero recomendado es la irrigación nasal, que consiste en limpiar el interior de la nariz con soluciones a base de agua (solución salina, por lo general), que ayuden a remover el polen u otros factores alergénicos acumulados en la mucosa con la respiración.

     

    Dicha solución puede comprarse en una farmacia o prepararse en casa mezclando media cucharadita de bicarbonato de sodio y de sal, en media taza de agua tibia.

1. Llénalo de agua
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  • Métodos descongestionantes

    Un principio similar aplica a terapias de inhalación tipo sauna, que a fuerza de vapor de agua permiten descongestionar la nariz y aliviar muchos de los síntomas alérgicos respiratorios.

     

    Para ello la sauna portátil resulta un implemento muy adecuado, ya que puede combinarse con los suplementos naturales arriba descritos.

  • Ingesta de miel

    Para la llamada alergia primaveral, la ingesta regular de miel puede ser un método de exposición gradual y placentero al polen, ya que muchas trazas del mismo quedan en esta melaza.

     

    Además, la miel permite aliviar la garganta irritada o con picor que acompaña a muchos cuadros de tos alérgica.

  • Comprar material hipoalergénico

    Colchones, cojines y alfombras pueden comprarse de material médicamente comprobado, cuya incidencia en los cuadros alérgicos es baja o nula. A dicho material se le denomina hipoalergénico.

     

    Lo mismo habrá de hacerse con la alergia a los perros o la alergia a los gatos: cambiar a una mascota que no despierte la alergia o limitar el área de contacto entre humanos y animales.

 

Conviene aclarar, no obstante, que una vez iniciada la reacción alérgica, es poco probable que pueda contenérsela mediante remedios caseros, por lo que se recomienda acudir a ellos como un método preventivo, más que una solución inmediata.

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resultado

Diagnóstico de la alergia

Si bien la presencia de la alergia es relativamente simple de detectar, ya que sigue un patrón regular de presencia de alérgeno-emisión de anticuerpos, a veces resulta difícil determinar el tipo exacto de alergia que se padece. Algo verdaderamente útil cuando se trata de alergia a componentes farmacológicos que no se han administrado previamente, o de cuadros alérgicos cuya sintomatología es idéntica a la de algunas afecciones infecciosas.

 

Para ello existen pruebas de detección alergénica realizadas por médicos especialistas (alergólogos), y que normalmente pueden ser de dos tipos:

 

  • Pruebas cutáneas, en las que se inocula una cantidad inofensiva del alérgeno bajo la piel del paciente y se espera un margen de 15 minutos para percibir una reacción, que usualmente se da como un bultito en la zona enrojecida, semejante a la que ocurre ante la picadura de un insecto.Una variante de este método implica apenas el contacto del alérgeno con la piel, en un área determinada, sobre la cual se realiza un pequeño pinchazo.
  • Pruebas sanguíneas, en las que se extrae una muestra de sangre que es luego expuesta a los alérgenos en cuestión, para medir la formación de anticuerpos IgE (inmunoglobulina).Son pruebas mucho más costosas y menos precisas que las cutáneas, pero recomendables para pacientes con sensibilidad extrema al alérgeno o con dificultades en la piel que impidan la realización de la prueba cutánea.

medicamentos

Medicamentos para la alergia

No existe una verdadera cura para las alergias. Sin embargo, en la mayoría de los casos crónicos, como la rinitis alérgica, la alergia al polen y otras afecciones ambientales inevitables, la supervisión médica se hace obligatoria, pues existen tratamientos farmacológicos y descongestionantes que bien pueden mitigar los efectos, así como tratamientos con vacunas antialérgicas que exponen gradualmente al alérgeno hasta suprimir la reacción, pero no funcionan para todas las formas de alergia.

 

Las alergias en la piel, igualmente, disponen de herramientas farmacológicas tópicas que fácil acceso.

 

  • Antihistamínicos

    La toma de antihistamínicos (fármacos que bloquean la acción de la histamina) es un método frecuente para interrumpir la evolución alérgica en casos leves y moderados, a través de sustancias médicas que impiden la liberación en el organismo de las sustancias que inician la escalada inmune de la alergia.

     

    Los casos severos, en cambio, suelen requerir la administración de epinefrina o de medicamentos esteroideos que disminuyen la virulencia de la reacción atenuando la función de los anticuerpos, y cuya administración requiere de conocimientos médicos especializados.

     

    Debe tenerse en cuenta que los antihistamínicos producen efectos secundarios, como adormecimiento o por el contrario excitación nerviosa, por lo que deben ser administrados bajo vigilancia médica. En casos crónicos, la dosis ha de aumentarse gradualmente, de modo de no maltratar innecesariamente el organismo con la eliminación de este tipo de sustancias.

  • Corticoesteroideos

    Ciertos medicamentos antiinflamatorios con carga de esteroides tienen un efecto positivo en la reducción del proceso alérgico, ya que éstos, administrados por un período breve, permiten la regularización del sistema inmunológico y la atenuación de la hinchazón en zonas afectadas.

     

    Estos medicamentos pueden administrarse por vía oral, en gotas oftálmicas, en ungüentos tópicos, aerosoles, inyecciones e inhaladores pulmonares.

  • Descongestionantes

    Muchos fármacos descongestionantes permiten lidiar mejor con los síntomas respiratorios de la alergia, pero sólo por unos cuántos días.

     

    Su uso prolongado tiene un efecto de rebote que puede perfectamente empeorar los síntomas del caso. Por demás, poseen una serie de efectos secundarios en la presión arterial y el agrandamiento de próstata que los hacen un producto de uso vigilado.

  • Inmunoterapia

    También conocido como tratamiento por vacunas antialérgicas, consiste en el mismo principio que las vacunas regulares: la exposición segura y gradual al alérgeno.

     

    Así, las vacunas proveen al paciente de una dosis creciente de la sustancia alergénica, permitiendo que su sistema inmunológico normalice un poco su presencia y tenga reacciones menos drásticas. No son una cura, pero sí ofrecen una mejoría sustancial en muchos casos.

     

    Por otro lado, la inmunoterapia no debe ser administrada sin supervisión médica, sobre todo en casos de asma o cuadros de dificultad respiratoria, ya que se pone en peligro la vida lejos de un centro médico que pueda ofrecer la atención especializada inmediata. La inmunoterapia es particularmente útil para pacientes con alergia severa a las picadas de mosquitos.

     

    Como con las vacunas regulares, es necesario continuar el tratamiento hasta el final para poder percibir sus beneficios. De otro modo, se habrá logrado poco en acostumbrar al cuerpo a la presencia de la sustancia alergénica.

Todos los datos contenidos en esta web tienen como objeto proporcionar a nuestros clientes información valiosa y de utilidad sobre las aplicaciones de la sauna portátil. En ningún caso dicha información deberá sustituir un diagnóstico o tratamiento establecido por un profesional sanitario.