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Ansiedad tratamiento natural con la sauna portatil

tratamientos

Tratamiento de la ansiedad con la sauna portátil

El uso de la sauna portátil como tratamiento complementario para la ansiedad ha demostrado ser una alternativa natural, no invasiva y altamente efectiva para combatir los síntomas y consecuencias de la enfermedad. Los resultados de un tratamiento de sauna portátil en pacientes de ansiedad son:

 

  • Potencia el relajamiento corporal

    La exposición por períodos prolongados al vapor de temperatura controlada de la sauna, impone a las terminaciones nerviosas un estado de laxitud contrario a las tensiones de la angustia, permitiendo así la gradual desincorporación física de la ansiedad y el estrés.

  • Mejora la oxigenación

    Además, la mejoría en la captación de oxígeno, producto de sus efectos sobre la respiración, permite la disminución del ritmo cardíaco y la calma corporal, primera condición extraviada durante un episodio de ansiedad.

  • Facilita la movilidad

    El dolor, la rigidez y la tensión muscular producto de la ansiedad pueden aliviarse a través del tratamiento con vapor, permitiendo manejar mejor las secuelas de la angustia.

  • Ayuda a recuperar el sueño

    La ansiedad suele tener un impacto inmediato en la calidad de sueño, a menudo interrumpiéndolo o impidiéndolo por completo. El tratamiento térmico de la sauna sobre la musculatura permite alcanzar niveles de relajamiento que combaten activamente el insomnio.

  • Potencia la concentración

    Uno de los efectos inmediatos de la ansiedad es la dispersión y falta de foco, ambos remediables a través de sesiones de extrema relajación con terapia de vapor, que estimulan la producción de endorfinas.

  • Aumenta la autoestima

    Un tratamiento regular con la sauna portátil tiene efectos estéticos perceptibles, que se traducen en una mejor autoestima y una menor incidencia de fobias sociales e inseguridades. Es un perfecto coadyuvante en el tratamiento de la depresión, a menudo presente en situaciones de ansiedad generalizada.

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«Sufro de ansiedad generalizada que no lograba controlar con terapia y gracias a la sauna portátil mi vida ha mejorado mucho. Después de usarla la relajación es total y llevo más de 2 meses sin episodios. Gracias»

 

Amalia – Barcelona

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MÁS INFORMACIÓN SOBRE LA ANSIEDAD

  1. ¿Qué es la ansiedad?
  2. ¿Qué la causa?
  3. ¿Cuáles son sus síntomas?
  4. Tipos de ansiedad
  5. Remedios para la ansiedad
  6. ¿Cómo controlar la ansiedad?
  7. ¿Cómo combatir la ansiedad?
  8. ¿Cómo superar la ansiedad?
  9. Medicamentos para la ansiedad

informacion

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad o angustia forma parte de nuestra naturaleza. Es un mecanismo evolutivo diseñado para adaptarnos a situaciones de stress, a través de una gestión de emergencia de los recursos del cuerpo. Incrementa el pulso y la concentración mental, nos mantiene tensos y en alerta, con los sentidos operando por encima de su nivel ordinario, todo para maximizar la capacidad de respuesta del organismo.

 

El problema con la ansiedad surge cuando no existen motivos aparentes para desatar este mecanismo de supervivencia, o los motivos no se correlacionan con la magnitud de la ansiedad experimentada, o incluso cuando se la experimenta de manera crónica y reiterativa, conduciendo al desgaste, la intranquilidad y a la larga el deterioro de los procesos socioafectivos.

 

En caso de que la crisis de ansiedad supere las dimensiones del autocontrol y se convierta en un factor mayor de perturbación de la vida, se hablará entonces de un Trastorno de ansiedad y requerirá de intervención de especialistas terapéuticos.

causas

¿Qué la causa?

No existe una causa única específica para los ataques de ansiedad. Pueden deberse a uno o a una confluencia de factores internos y externos al individuo, que deben ser contemplados antes de emprender un tratamiento.

 

  1. Factores hereditarios

    Puede haber una propensión genéticamente transmitida a padecer recurrentemente de angustia, como un revés evolutivo de alguna naturaleza.

  2. Factores traumáticos

    El stress post-traumático, las situaciones de aislamiento extremo o incluso eventos insospechadamente impactantes para la psique de un individuo pueden desencadenar cuadros recurrentes de angustia como respuesta.

  3. Factores colaterales

    La angustia puede aparecer debido al abuso de sustancias psicotrópicas, como drogas recreacionales o algunos psicofármacos, e incluso como consecuencia de la ingesta de estimulantes comunes como el café, el té o el cigarrillo.

  4. Factores endógenos

    Cambios no traumáticos en la química del organismo, como los derivados de tratamientos hormonales, pueden también conducir a episodios inéditos de angustia. No es infrecuente la angustia en el embarazo o la ansiedad por separación.

síntomas

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas de un ataque de ansiedad suelen ser claramente identificables, tanto por el sujeto que los padece como aquellos que lo acompañan, aunque varían enormemente según el individuo y según la intensidad del caso. Pueden clasificarse en tres tipos:

 

  1. Síntomas físicos

    Taquicardia, palpitaciones y opresión en el pecho, falta de aire, sudoración excesiva, tensión muscular, rigidez, hormigueo, mareo, náuseas y pérdida del equilibrio. La mayoría son síntomas comunes del llamado ataque de pánico o crisis de angustia. Si la crisis es prolongada, puede también repercutir en el normal funcionamiento del aparato digestivo, en el funcionamiento sexual y en las rutinas de sueño, retroalimentando el ciclo de malestares.

  2. Síntomas psicológicos

    Miedo desfocalizado, sensación de amenaza o de encierro, dificultad para estarse quieto, hipervigilancia, torpeza y, eventualmente, agotamiento. Son frecuentes también las sensaciones de vacío, las ganas de huir y el temor a la muerte, o a la locura.

  3. Síntomas sociales

    Desconcentración y desmotivación, irritabilidad, ensimismamiento, verborrea o por el contrario mutismo, fatalismo, dispersión, extrañeza y dificultad para la toma de decisiones. En casos más graves pueden darse la paranoia, las crisis de llanto y la agresividad e incluso violencia.

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tipos

Tipos de ansiedad

Remedios caseros para la ansiedad

No existen realmente «tipos» de ansiedad, sino más bien formas en que suele manifestarse, muchas de las cuales han sido identificadas por especialistas del área como síndromes específicos.

 

  • Trastorno de ansiedad generalizada

    Se habla de trastorno cuando la conducta angustiosa no está motivada a ninguna realidad inmediata, y sin embargo se presenta diariamente por al menos un período de seis meses. Es más común entre las mujeres, y entre un 3 y un 5% de los adultos del mundo suele experimentarla al menos una vez al año.

  • Ataque de pánico

    Se llama así a la recurrencia de crisis de angustia de muy alto registro, acompañada usualmente por sensaciones de muerte y aparición de fobias. Puede incluso darse el caso de ansiedad anticipatoria, es decir, de angustiarse intentando prever y evitar el siguiente arrebato de angustia. De nuevo, es mucho más frecuente en mujeres que en hombres, aunque se trata de un fenómeno raro, puntual, que apenas el 1% de la población ha padecido.

  • Trastorno fóbico

    Las fobias son temores persistentes e irracionales, muy en conexión con lo angustiante, sentidos hacia un objeto, situación o entidad específica.

  • Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)

    Las obsesivo-compulsivas son conductas que un sujeto no puede dejar de llevar a cabo de manera reiterativa, monótona, sin llenarse de angustia en el intento. En realidad las acciones, que la persona puede reconocer como perfectamente absurdas, son la forma de expresión de angustias subyacentes e inexpresadas. Se estima que afecte a un 2-3% de la población mundial.

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Según la OMS
1 de cada 10 personas padece
depresión o fuertes estados de ansiedad.
Son muchos los que han salido de esta estadística
gracias a la sauna portátil
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  • Estrés postraumático

    Después de un episodio particularmente doloroso, atemorizador o inquietante, es común que haya secuelas en el tiempo posterior al fin de dicho evento traumático.
    Dichas secuelas pueden disparar cualquiera de los mecanismos anteriormente descritos, y suelen manifestarse junto con sensaciones de agobio, pérdida del sueño o pesadillas.

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remedios

Remedios para la ansiedad

Dado que la ansiedad forma parte de las reacciones naturales del organismo, no existe como tal un remedio determinado que se haga cargo de ella, pero sí una serie de condiciones vitales que podrían reducir su incidencia y hacerla de alguna manera más atajable, disminuyendo sus síntomas o simplemente atajando los períodos de crisis.

 

  • Llevar una vida más calma

    Un estilo de vida con ejercitación física continua, reduciendo al mínimo el consumo de sustancias estimulantes o de psicotrópicos de cualquier naturaleza: café, alcohol, cigarrillo, etc.

     

    Usar de forma habitual la sauna portátil aumenta el consumo de energía del organismo quemando hasta 500 calorías por sesión, ayuda a eliminar el estrés, a controlar las emociones y a expulsar sustancias dañinas del cuerpo como restos de café, nicotina y alcohol, consiguiendo un estado de equilibrio en el paciente que bloquea los estados de ansiedad.

  • Darse un break

    Conviene tener espacios para la relajación: rutinas de yoga, de masajes o sesiones de sauna, actividades que favorecen, junto con situaciones sociales distendidas: cine casero, vacaciones cortas, la disminución de la frecuencia de aparición de la ansiedad. A veces el mejor método es simplemente no hacer nada por un buen rato.

1. Llénalo de agua
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Recomendado por médicos | 100% Natural | 100% Efectivo

  • Una sexualidad saludable

    Una vida sexual satisfactoria, plena, es a menudo un excelente método para combatir la ansiedad acumulada. No sólo por los efectos físicos y biológicos que acarrea, sino por el efecto relajante y neuroestimulante del orgasmo.

  • Socialización positiva

    Cultivar la vida social distendida, es decir, aquella que contiene una carga mínima de presiones, exigencias y fuentes de angustia social, es también una recomendación común contra la angustia. El intercambio social en entornos “seguros” será un refuerzo positivo que distraerá la mente y la vinculará con un entorno amable.

  • Autoafirmaciones

    Un método sugerido para combatir la recurrencia de los pensamientos catastróficos o autorecriminativos que suelen desencadenar y acompañar las crisis de angustia, consiste en realizar actos de habla que positivicen el pensamiento y retarden la aparición de miedos irracionales. Los mantras, las palabras de poder y otras técnicas de programación neurolingüística pueden resultar útiles.

  • Distracción

    Por simple que parezca, tener un hobby, una actividad puramente recreacional que permita aislarse del entorno, es una terapia de sustitución recomendable. Practicar deportes, inscribirse en clases de pintura, unirse a un club de lectura, jugar algún juego de mesa o hacer manualidades, todo es válido con tal de permitir una vía de escape a las presiones.

  • Hacer terapia

    Atender la vida emocional, sin embargo, será el mejor de los remedios posible. Para ello se recomienda siempre la terapia cognitivo conductual con un especialista confiable. Sólo un especialista, además, podrá aconsejar el uso eventual de fármacos ansiolíticos o calmantes.

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¿Cómo controlar la ansiedad?

Las crisis de angustia no suelen ser prolongadas. La duración promedio de un ataque de pánico, por ejemplo, es de entre 15 y 30 minutos, vividos sin embargo con tanta intensidad que asemejarán horas para quien los padece. De hecho, el pico de ansiedad del ataque entero se produce a los primeros 4 minutos y luego la curva es descendente hasta recuperar la normalidad.

 

Cobrar conciencia de ello es el mejor método para calmar la ansiedad en pleno arrebato. La intensidad de la vivencia emocional imposibilita cualquier ejercicio de visualización o respiración, añadiendo el fracaso como combustible a la ansiedad, por lo que se recomienda aprender a identificar los ataques de pánico y buscar un lugar tranquilo y seguro en donde esperar a que pase. Huir es rara vez una solución recomendable, ni tampoco ingerir ningún tipo de sustancia.

 

De existir la posibilidad de tener un escucha amigable, un familiar o ser querido que pueda proveer cierta contención, sería ideal. Caso contrario puede escribirse lo que se siente para poder expresarlo y racionalizarlo.

cura

¿Cómo combatir la ansiedad?

Tal y como se ha dicho, son siempre buenas ideas de cómo evitar la ansiedad el incorporar a la rutina diaria una dosis de ejercicio físico, así como de espacios para la distensión y la recreación apacible, como una sesión cada tanto de sauna personal: sus propiedades relajantes y analgésicas ayudan a perder la tensión y conciliar el sueño.

 

También es buena idea disminuir el consumo de sustancias estimulantes, y enfrentar de manera gradual las situaciones de fobia social, ansiedad social o stress laboral: una vida emocional más apacible hará al sujeto menos propenso a las crisis.

¿Cómo superar la ansiedad?

Excepto por el trabajo psicoanalítico y alguna eventual medicación ansiolítica, no existe cómo quitar mágicamente la ansiedad. No se trata de un mal que tenga cura, pero sí de una condición cuyas motivaciones profundas pueden explorarse en un ámbito de análisis emocional y, eventualmente, resolverse.

 

La ansiedad opera en base a la repetición de ciclos de sensaciones y pensamientos recurrentes, que se desencadenan los unos a los otros en un circuito cuya escalada conduce al pánico, ya que a la angustia se le incorpora el miedo y a éste el miedo que el miedo genera.

 

Dicho circuito de sensaciones corporales, pensamientos persecutorios y pánico es únicamente mitigable a partir del reconocimiento de las sensaciones y una reacción más calma y autoconsciente. Se trata, a fin de cuentas, de un mecanismo natural de supervivencia, sólo que se ha salido de control.

medicamentos

Medicamentos para la ansiedad

Existen diversas recetas de fármacos y pastillas para la ansiedad, pero ninguna puede ser tomada a la ligera.

 

Los ansiolíticos suelen venderse con prescripción facultativa, dado que se les emplea como coadyuvantes químicos en el proceso de tratamiento, cuando no una solución apenas temporal.

 

Deben entenderse como piezas de la herramienta ideal, no como una solución mágica disponible, y excepto por sus variantes naturales como la valeriana, el tilo o la pasiflora, nunca deberían tomarse sin estricta supervisión de un especialista.

Todos los datos contenidos en esta web tienen como objeto proporcionar a nuestros clientes información valiosa y de utilidad sobre las aplicaciones de la sauna portátil. En ningún caso dicha información deberá sustituir un diagnóstico o tratamiento establecido por un profesional sanitario.