Tratamiento para la arteriosclerosis con la sauna portátil
Si bien la arterioesclerosis no tiene cura ni tratamiento que revierta la rigidez de las arterias, es posible prevenirla o incluso aliviar sus síntomas mediante el tratamiento continuo con sesiones de vapor. Para ello, la sauna portátil resulta idónea, práctica y eficiente.
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Disminuye la presión arterial
La vasodilatación propia de las sesiones de vapor surte un efecto relajante y distensor sobre el organismo, permitiendo el ensanchamiento de vasos capilares y enlentecimiento del rimo cardíaco, generando así un estado de apaciguamiento altamente recomendable para pacientes hipertensos.
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Mejora la circulación
Bajo el mismo principio de ensanchamiento de los capilares, la irrigación sanguínea mejora y fluye más abundantemente, contrarrestando así los efectos de la estrechez arterial y disminuyendo la probabilidad de accidentes vasculares o cardíacos.
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Combate el colesterol
La sudoración es el mecanismo ideal para la purga de toxinas, grasas y triglicéridos del torrente sanguíneo, reduciendo el taponamiento lipídico en arterias y venas, causante de la ateroesclerosis.
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Colabora con la función renal
De igual forma, la eliminación de toxinas mediante la sudoración abundante aligera las tareas de los riñones, permitiendo un proceso renal más amable y menos propenso a sufrir de cristales y residuos que, a su vez, aumenten la tensión arterial en el área y conduzcan a nuevos problemas focales.
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Ayuda a conciliar el sueño
Luego de una sesión de sauna el organismo y la mente se muestran apacibles y relajados, estado ideal para emprender las horas de sueño necesarias para el correcto descanso. La falta de sueño es un factor típico de la hipertensión adulta, que a la larga conduce a una arterioesclerosis.
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Reduce el estrés
Se sabe que la tensión nerviosa se transmite al cuerpo, pero no sólo a la musculatura, sino también al metabolismo. Sesiones regulares de sauna servirán de remedio a las tensiones acumuladas a lo largo del día, impidiendo que se transmitan a sectores más peligrosos del cuerpo, como la tensión arterial, evitando así los tan frecuentes ACV e infartos de coronarias.
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Permite adelgazar
Dado que la obesidad y el sobrepeso son, posiblemente, los peores enemigos de una tensión saludable, pues los lípidos forman placas que interrumpen el flujo arterial, es una buena idea mantenerse delgado sin necesidad de mayores sufrimientos, a través de tratamientos continuos de sauna, en los que el calor activará el metabolismo lipídico y acelerará la quema de las grasas sobrantes sin necesidad de esforzarse.
