Tratamiento para la hipertensión con la sauna portátil
El tratamiento sostenido con la sauna portátil está considerada entre las terapias de mejor impacto y mayor comodidad a la hora de lidiar con muchos de los factores causantes de la hipertensión, lo cual conduce a una mejoría significativa en la calidad de vida.
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Terapia de relajación
El combate contra el estrés y el modo agitado de vida tiene un importantísimo aliado en las terapias tipo sauna, en que el calor y la inmovilidad relajan la fibra muscular, permitiendo la introspección y la meditación.
Una sesión diaria de sauna permite mantenerse relajado y paliar los efectos del estrés.
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Mejora la circulación sanguínea
El vapor de agua dilata los poros y los vasos sanguíneos, permitiendo el incremento del flujo sanguíneo y la mejor oxigenación, haciendo innecesario el aumento de tensión arterial y relajando el aparato cardíaco.
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Potencia la respiración
Al dilatar también las vías respiratorias, el tratamiento con la sauna incide indirectamente en el sistema circulatorio, ya que una mejor oxigenación pulmonar enriquece la sangre y permite que este circule menos frenéticamente.
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Eliminación de sales
Gracias a la sudoración y a la vasodilatación, propias de la terapia de vapor, el organismo elimina los excesos de sal que pueden aumentar la presión y dañar el delicado tejido renal.
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Eliminación de grasas
De manera similar a lo anterior, la sauna es un aliado eficaz en la lucha contra las grasas y el colesterol, ensanchando las arterias para impedir que los lípidos se acumulen y reduzcan el flujo sanguíneo.
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Mejora el sueño
La broncodilatación y efecto desestresante de la sauna conducen a un sueño más tranquilo, lo cual repercute en la salud emocional y atenúa el estrés, permitiendo además mejorar la entrada de oxígeno al organismo y lidiar así con los efectos de la apnea obstructiva del sueño.
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Adelgazamiento
El incremento del ritmo metabólico propio de este tipo de terapias, permite la eliminación de grasas vía sudoración, adelgazando así al usuario y mermando los efectos perniciosos del sobrepeso, entre ellos la hipertensión.